voy al barometro y que alegria,la
temperatura ha bajado casi un grado,
mi habitacion que considero fresca.
Hace mucho no bajaba de los veintisiete
grados, nos aproximamos a agosto y
en mi tierra de pequeño, a mi padre oia
en agosto frio en rostro, era verdad se
cumplia.
Con ser buena la noticia, yo preferiría
oír, las guerras se acaban, brindemos
con alegría, hay que sembrar amor, el
mundo lo necesita y me digo yo.
Por que no formamos una cadena humana,
repartiendo amor, pidiendo no mas guerras,
ni atentados criminales, los seres humanos,
nos hemos de comportar como tales.
Humanidad es algo, que nos debiera
distinguir y pienso que en muchos casos
lo hacen por la maldad, hay cosas como
las guerras el odio y la envidia.
Que debemos arrancar, no sembrar, el
que siembra vientos, recoge tempestades,
arrancando egoísmos y además maldades,
repartamos cariño amor y bondad y el
mundo podrá cambiar.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 21-07-2016
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