Estuvimos en Navalucillos y cantamos
cánticos de amor, en cada canción
nos aplaudián de todo corazón, una
vez terminada la actuación, actuó
la coral local.
Al final cantamos una canción
conjunta, "O Voso Galo Comadre",
era tarde y nos habián preparado
un gran ágape.
Ágape que fué una cena conjunta,
nuestra sorpresa, resultó la
despedida todos juntos cantando
a los amigos que se iban a Dios
con el corazón.
Gratos recuerdos que grabados
quedan manos alzadas en una
despedida que les salía del
corazón, la anécdota fue la vuelta
el conductor, por un fallo a
Toledo nos llevó.
La música realiza milagros, hermana
pueblos, encontré la poeta local,
me pidió el email, quedó en contactar,
pero lo más importante es disfrutar
y todos disfrutamos.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 15.05.2017.
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