Sueños que brotan del corazón

Mi vida desde que al mundo llegué
la he ido plasmando en sueños, mi
madre fué una mujer, que siempre 
la vi luchar, con bondad y cariño
para siete hijos, formar.

Desde pequeño aprendí que había que
ayudar, poniéndome a la gran tarea
que era el camino encontrar, lograr
que tus hijos nunca, les faltase el
pan, tampoco dignidad.

Volé como un ruiseñor, trinando por
el mundo amor, repartiendo cariño
con mucha ilusión, recorrí montes y
valles, surqué cielos, cruzando
océanos rios y mares.

Hoy estoy en la tarea de sembrar amor,
que el mundo entero encuentre simientes
para sembrar y todos disfrutar puedan
recogiendo frutos, llenos de felicidad,
la vida es bella difrutemosla.

Reparte abrazos cariño y amor, descubre
el placer de ver caras llenas de una
gran satisfacción, vive y deja vivir, no
es necesario acumular, que cuando esta
vida acaba, nada te puedes llevar.

El Ruiseñor.

Agustín Recio Borreguero, Copyright, 09-03-2018.