Me levante en la madrugada
y me puse a repasar,
correos llegados del alma
y el tuyo me fui a encontrar.
y me puse a repasar,
correos llegados del alma
y el tuyo me fui a encontrar.
Según oyéndolo iba
mi sangre echo a volar,
mi pensamiento querida
te quería abrazar.
mi sangre echo a volar,
mi pensamiento querida
te quería abrazar.
En un abrazo sublime
pues me hacia soñar,
cosas tan bellas y hermosas
como poder abrazar.
pues me hacia soñar,
cosas tan bellas y hermosas
como poder abrazar.
Una rosa perfumada
sin mi alma desgarrar,
mas tu aroma me llamaba
yo no podía renunciar.
sin mi alma desgarrar,
mas tu aroma me llamaba
yo no podía renunciar.
Aunque mi alma desgarrase
en un abrazo sublime
habías encendido mi sangre
te tenia que abrazar.
en un abrazo sublime
habías encendido mi sangre
te tenia que abrazar.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 20-05 -2016
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