Los pajaros, salen volando del nido
repartiendo trinos llevando alegría,
cantan alegres, sienten la vida, el
niño en el alba de su vida, es alegre
inocencia reparte.
Cuantas vivencias, tenemos todos la
niñez añoramos y en honor a ello,
cuando a mayor llegamos, en plena
vejez, les imitamos, no hay placer
mayor que conversar con ellos.
Pero la vida vuela, pasa veloz y
cuando nos damos cuenta, estamos
a la puerta, de marchar con Dios,
por eso es bueno, tener presente,
a qué vinimos?
Nos regalaron la vida con premisas
y obligaciones, creced y multiplicaos,
guardar siempre los Mandamientos y
un día, estaréis conmigo en el cielo.
Ama a tu prójimo, como a ti mismo,
si puedes ayudalo, se generoso si
lo niegas, cuando a mi vengas te
negaré Yo, cumple la ley y nada
temas.
Si no lo haces, piensalo, manos que
no dais qué esperais, es la ley de
la vida, repartamos amor, que la luz
se apaga y con los brazos abiertos,
no espera El Señor.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 08-10-2017.
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