Ei leñador afortunado

Me levante de madrugada, el 
frio arreciaba y tenia que 
buscar leña, para calentar mi,
hogar, más de pronto veo una
linda rosa.
Una rosa muy especial, su aroma,
era de lo mas delicioso, su
color, era rojo terciopelo, sus
pétalos abria y cerraba, de
pronto, me hablaba.
Su voz, era un susurro de amor,
por tí, que yo no haría, si
plantaste el rosal, que me dió
vida, una linda abeja, su polen
transplantó.
En un escaramujo el milagro se nos
produjo, de aquél cruce, nací
yo, llévame a tu jardin y jamás,
te arrepentirás, serás admiración,
de tu vecindad.
Verán belleza, percibirán aroma
especial, todo el que por allí,
pase, asombrado, pensará, quien,
será el jardinero que cria estos
rosales.
Los traerán del Paraiso, jamás
vi rosas iguales, cual será el
secreto, para lograr tal primor,
como habran conseguido, traer
tanto Amor.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 2017 26 4