Yo tuve, un sueño un dia,
descubría Andalucía, noble
tierra, donde el Sol habita,
la tierra de la alegría.
Llegué por aire volando,
aeropuerto de Sevilla,
salió el sol, ha recibirme,
me deslumbró, su arte su
alegria.
Fuí a parar al hotel, Macarena,
frente a la ermita, de su Virgen,
pasé por recepción, me subieron
el equipaje, cuando llego a una
ciudad.
Lo primero que hago, es salir
a caminar, pregunto a una moza,
toda amabilidad, aonde quié ir,
a ver toda, la hermosura de esta
preciosa ciudad.
Calle Sierpes, que encanto, de
allí voy a visitar, el parque
de Maria Luisa, en el camino por
doquier, observo grupos de chicos
y chicas.
Cualquier sitio les vale, para
ponerse a bailar, llego al
puente de Triana, ya diviso
la torre del oro, la giralda.
El parque de María Luisa, las
palomas todas, son blancas,
allí se encuentra el palacio,
del gobierno andaluz, sus
paseos.
Sus fuentes y sus naranjos,
parecer hacen, que el paraíso,
ocuparon, el campo de fútbol,
el Sanchez Pizjúan, está junto
a la plaza de toros.
De Sevilla, hablar podríamos,
varios días, es puro arte, sus
caballos, bailan y un paseo en
carriola, te hará disfrutar el
día.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 05-10-2016.
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