El transcurrir de la vida

Puede ser de colores y todo
depende, de nuestros amores,
en una noche de luna clara, 
mi corazón, suspiraba,

Contento estaba, la alegría,
le inundaba, paseando, descalzo
en una playa, de lindas calas,
preciosas, chicas, alegres,
disfrutaban.

El verano, cóleteaba, pero allí,
todos, se bañaban, el cielo lucía,
sus galas, un manto de estrellas,
además de luceros y hasta la luna.

Se asomaban, era un remanso
de paz, todos, las pilas, cargaban,
a lo largo de una montaña, el
agua bajaba, una preciosa cascada.

En la cala, descargaba, el sol, se
asomaba, detrás del pico de la
montaña, salía, como si a la fiesta,
sumarse quisiera, una nube curiosa,
llegaba.

Con forma de brazo y gran regadera,
sus gotas cristalinas, traía, pocas,
pero al soltarlas, acudía, un precioso,
arco iris, que plasmado, quedaba, en
mi retina. ¡ Qué fotografía !

El Ruiseñor.

Agustín Recio Borreguero, Copyright, 11-09-2016