Hay un dicho popular,
que nos dice, el tiempo
pone las cosas en su lugar,
yo me digo cuanto tiempo
qué cosas.
Si al comportamiento,
humano se refiere, mejor
será ayudar y no dejarle,
que navegue, por aguas.
Si están picadas en el mar
suele ser más seguro y
placentero, por tranquilas,
aguas y remar, disfrutando
de la brisa del mar.
La vida camina, lo hace sin
cesar, si dejamos la barca
a la deriva, sin hacer lo que
podemos, puede que perdido
hayamos.
La ocasión que tenemos de
amar al prójimo, perdonar
y hacer, feliz a quien lo
merece, no por tranquilizar.
Nuestra conciencia, más bien
por ser, coherentes con quien
quien se lo ha trabajado,
perdonó El Señor y le dejaron
morir.
En la Cruz clavado seamos
coherentes y no perdamos la
ocasión de reparar el daño causado
y aprovechemos la oportunidad
oportunidad que se nos ha brindado.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 10-09-2016.
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