Cuando yo aún un niño era, tu eres
futuro yo pasado, ten presente
siempre una cosa, practíca sin dudar
el bien y no mires a quién, mi madre
mujer piadosa.
Me enseñó muchas cosas, crió siete
hijos con amor y siempre me dijo
procura caminar siempre en esta vida
con alegría rectitud y bondad, nunca
hagas mal a nadie.
En su momento el Señor nos juzgará,
reza y sé bondadoso, esa fué mi
primera enseñanza, amo a Dios, a mi
prójimo y no digo sea perfecto como
humano.
Me reconozco defectos pero te tiendo
la mano no guardo rencor a nadie,
tengo la conciencia tranquila y en
lo que puedo siempre ayudo según mis
posibilidades.
Pero en la vida hay que huir de las
maldades, en este mundo tenemos
todo cuanto necesitamos, lo que no
debemos hacer nunca acumular con
avaricia.
Tampoco tirar ni pisar, al que no
tiene para no merecer castigo, de
aquél que el mundo sostiene, hay
amor demos gracias a Dios y seamos
felices.
Practica siempre, amor, bondad, con
justicia, caridad y al llegar a la
otra vida, las puertas se te abriran,
no lo olvides ese es el camíno.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 16-09-2016.,
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