miércoles, 6 de septiembre de 2017

El cielo está encima de las nubes

Por más negra que se presente,la
tormenta, siempre acaba saliendo
el sol, mi padre de niño me decía
no hay bien ni mal, que cien años
dure.

Después de la tempestad, siempre
viene la calma, pero esto ocurre
en todos los ordénes de la vida
y al final triunfa el amor, solo
hace falta para ello.

Que tengamos esperanza y la vida
sigue inexorable, sembremos amor
y cada uno acabaremos recogiendo
la cosecha que sembramos, si para
ello empleamos.

Los medios adecuados y lo hacemos
en lugar propicio y previa cava,
abono del terreno y si además
lo regamos, veremos nacer y crecer
el fruto.

Ama a tu prójimo y serás debidamente
correspondido, además cuando se hace
poniendo el corazón, al final verás,
que recoges el ciento por uno.

El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 06-12-2015.

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