me cautivó, hacia tiempo y un
día, se me apareció iba de blanco,
llena de encajes, se me quedó mirando
me cautivó.
Si la había olvidado que no, un
dardo me ha clavado en mi corazón,
no sentí dolor, pero si que me
inundaba todo de amor, que sorpresa,
que belleza.
Mi mente se revolucionó, rubia e
impresionante con ojos verdes,
picantes, cuerpo escultural, como
una musa, de las que reflejadas
vemos.
En grandes museos, de las que famosos
pintores, dejaron en sus lienzos
con mil amores, por ser atracción de
multitud de visitantes, buscando ver
si encuentran su amor.
El sueño de mi vida, me descubrió,
me hizo un guiño y me acerqué, de
mis labios lanzados la dije así, si
me pides la luna, yo te la traigo,
alcanzo una nube.
Nos instalamos, en un palacio, las
estrellas del cielo te envidiarían,
dirían celosas, tu resplandor nos
supera a todas, como lo consigues
será el amor.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 29-10-2.017.
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