El amor a veces nos sorprende

 
Pero no por ello, es menos
amor, cuantas veces, vemos
un niño distinto y no pensamos,
en su gran corazón, hoy en
dia.

Nos vamos mentalizando, que
personas así, son para sus
padres, el mejor regalo de
Dios, pero al verlos por vez
primera.

Soltamos una exclamación ¡Oh!
Dios mio porqué a mi, cuando
lo que te ha llegado, es todo
amor, alegría y bondad.

Tuve un compañero y amigo, que
le llegó una hija, con sindrome
de Dawn, además con un problema,
habia que ensancharla una vena.

Se pudo solucionar el problema,
y esa hija es la alegria de los
suyos y cuantos la conocen, le
gustaba la natación y quedó en
su categoria, campeona de España.

Siempre estaba dispuesta a hacer,
todo lo que la mandasen, ir a la
compra y todo cuanto sus padres
necesitaran, era alegría, bondad
y AMOR.

El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 31-10- 2016.