Un sueño tuve un día, paseaba
por la orilla del mar, las
olas aprovechaban, una sinfonia
sonaba, era un dulce cantar,
no sé si de sirenas.
Cantaban al Ruiseñor, tú que trinas
tan hermoso, dedicanos una canción,
pero así tan inesperado, me cogió
de sopetón, más complacerlas queria,
empezó a sonar mi voz.
Sirenita tu que encantas, a quien
escucha tu voz, se dice ayende
los mares, al marino embaucas con
tu amor, con esa voz melodiosa, que
se escucha.
Al oir tu voz, cuantas conquistas
tienes, dimelo por favor y adonde
al marino llevas, rendido en un
sueño de amor, cuantos misterios
se cuentan.
De vuestros juegos de amor, no sé
si será leyenda, pero creo en el
amor y que el marino pica incauto,
al oir vuestra celestial canción.
Delicia para los oidos, propia de
un sueño de amor " El marino y
la sirena". O la historia del amor,
qué placer oir tu canto, aunque en
sueño sea mi amor.
El Ruiseñor.
Agustìn Recio Borreguero, Copyright, 13-10-2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios.