Me llegó tu aroma a rosas

Desperté en la madrugada, mi almohada
en falta te echaba, más hasta ella
llegaba, el dulce aroma que exhalabas,
mi mente despierta soñaba, en mi hombro
tu cabeza reposaba.

Comenzaba a hacer fresco y con cariño
te acurrucabas, te ofrecí mis labios
el nectar de los tuyos, los llamaban
qué dulzor, qué aroma ya no sabía si
aún soñaba.

Tu aroma a rosas me fascinaba, yo te
abracé con fuerzas tu corazón palpitaba
tus ojos brillaban como dos luceros,
en el paraiso yo me encontraba, quería
que de mi no te alejaras.

La vida en mi camino hizo que tú, te
cruzaras, desde ese momento mi mente
y mi corazón, solo desean abrazar a
su amada, que se uniesen vidas, de
soñar ya no paraba.

Desde entonces un manantial de amor,
brota de mi pecho, esperando llegue
el momento, en que venga a beber la
rosa anhelada, si mi corazón tuviese
alas, saldría volando.

A verte para que el tuyo se bañase
junto a el en las cristalinas aguas
del manantial de amor, que mi pecho
recorre, desbordandose para llegar
a ti mi amada.

El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 11-08-2017.