Y el calor aflojó, vino a vernos
con agosto y empezamos a dormir,
descansando por la noche, la
temperatura bajó, volverá a dar
coletazos.
Pero ya se duerme mejor, descansando,
la autoestima mejoró, ahora a pedir
que dure, este fresquito de amor,
abramos los corazones, salgamos con
ilusión.
Recuerdo mi pueblo y veo abrir de noche
puertas, invitando a salir el calor,
los mayores mientras tanto, sacan las
sillas a la calle, salen ellos a disfrutar
esa brisa y contar novedades.
Los jóvenes pasean, se distancian del
lugar, bajo la luz de la luna, las
parejas intiman, han llegado a la encina
donde el primer beso surgió, cada día
lo rememoran.
Son las cosas del amor, las ranas croan,
el cálamo sale a cazar, ha visto correr
un ratón, esa es la oportunidad, de
llevar a sus niños comida, que en el nido
impaciente esperan.
Unos van a dormir, que la hora ya llegó,
otros mientras tanto despiertan y se
ufanan en salir, haciéndolo con cuidado
o de cena pueden servir, la vida bulle
noche y día.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 03-08-2016
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