Que del cielo, nos llegó
palabra que obra el milagro
de crear transformación
en los seres que encallado.
Tienen su corazón, sembremos
amor en el mundo, para ver
si así logramos, desterrar
la avaricia, la miseria y
el paro.
Ademas de tanto vicio de
acumular los humanos,
para que todo el que tiene
familia, pueda encontrar
un trabajo.
Y ganar así el sustento,
que es un derecho humano
y que todo el mundo acceda,
a vivienda y formación.
es un derecho divino.
Recogido en la Constitución,
actuemos con amor y el mundo
será mejor, hagamos lo que
podamos y aportemos cada uno
nuestro granito de arena.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 19-11-2012.
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