Hemos de preparar las chimeneas
y los leños, para reunirnos a
tocar la zambomba y el pandero,
recuerdo en mi niñez con cuanta
alegria.
Se preparaba la Navidad, todo
era entrañable se hacia una buena
lumbre y en torno a la chimenea,
nos reuníamos en familia, vecinos
y amigos comenzaba.
La música, zambombas y panderetas
almireces y algún tambor y
la botella del anis se rascaba
con una cuchara, otros con las
cacerolas.
Que instrumentos, lo importante
era el espíritu, se celebraba
la Navidad va a nacer El Niño Dios
en el portal de Belen, vamos todos
todos a celebrar.
Con alegria y con paz, se preparaban
las migas, con torreznos y chorizo y
se hacian, gachas y dulces, era Navidad
se vivía en armonia derrochando
alegria.
Pero este mundo ha cambiado hemos
de procurar, siga reinando, la
alegria, amor al prójimo y paz,
con sencillez meridiana, con música
familiar.
Sobre todo con ganas comencemos a
celebrar, va a venir El Redentor
a derramar su sangre, para que
exista el perdon y redimirnos del
pecado.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 18-11-2015.
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