Siento pobre de mí, me proteje
algo superior, se produce en
mi vida, la gracia del Señor,
ante el teclado, brota un rio,
manantial de amor.
Me pongo a escribir, he de llevar,
en la medida que pueda, consuelo,
para aliviar el dolor, dolor que
muchos seres, sufren por falta de
amor.
Se ven en la vida, sin acceso,
a un digno, bienestar, enfermos
y sin saber, que camino tomar,
cuantas dificultades, tienen que
escalar.
Mientras otros, derrochan sin
pensar, que hay personas a quienes
podrian ayudar, paradojas de la
vida, algunos serian felices.
Con lo que otros tiran, tambien
ocurre, que hay quien pide, por
serle mas rentable, que buscar
trabajo, son sanguijuelas de la
caridad.
Hay basureros, donde acuden aves,
por resultarles más facil, comer
de sobras que ir a pescar, ello
se debe a lo que tiran, quienes lo
podian dar.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 27-04-2017.
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