jueves, 1 de junio de 2017
Ayer estuve en Trujillo
A la vuelta de la visita a Alcuescar,
población de Cáceres de tres mil y
pico habitantes, donde hay una gran
institución, llamada la casa de los
Pobres.
Allí tiene cabida, toda persona que
inválida o válida pero sin nadie
en la vida, son acogidos por los
esclavos de María y de los Pobres.
Fundación del Padre Leocadio, un
sacerdote párroco de Alcuescar,
que a la vista de la necesidad de
personas, que no tenían quien les
acogiese.
Poco a poco fue creando, una
congregación, que llamó.
"Esclavos de María y de los Pobres."
Un recorrido por la Entraña del
mundo Peor.
Allí hicimos nuestra parada, para
tomar conciencia de lo que significa,
Amor al Prójimo, recorriendo todas
sus instalaciones y viendo la labor
que hacen.
Nos llevamos comida y en un comedor,
estuvimos comiendo en hermandad,
las cincuenta personas que fuimos,
colaboradores, todos de la Parroquia
Del Santísimo Cristo de Valmojado.
Después asistimos a una misa que
celebró nuestro párroco y a la
salida, nos dirigimos a Trujillo,
que lo visitamos y en honor a la
verdad.
Me sentí decepcionado, mis recuerdos
eran mas gratos, concluida la visita
regresamos a Valmojado y desde allí
cada mochuelo a su olivo dicen en mi
tierra.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 01-06-2017
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