La vi era preciosa

Al pasar junto a mi dejó su aroma,un
perfume de rosas, de otro lugar, yo
asombrado quedé, no conocía nada
igual, mis ojos me traicionaron, pues
no quería quedar colgado.

Su pelo rubio, su tez morena, sonrisa
alegre, era mi nena, sintió mi ojos
en ella clavados, volvió su cara y me
sonrió, su mirada me deslumbró, quedó
clavada en mi corazón.

Aquella noche soñé con ella, era tan
dulce, hermosa y bella, que sus
anhelos, en un poema lleno de amor,
me hizo vivir y a fuego grabado me lo
dejó.

Mas ahora vivo lleno de amor, espero
verte, para obsequiarte mi corazón,
vago perdido en una ilusión, colgado
del viento buscando tu amor, ilumina
mi vida, eres mi amor.

Si no te encuentro me muero yo, eres
mi cielo eres mi sol, una rosa te
guardo en lo más profundo de mi
corazón y has de regarla con todo tu
amor.

El Ruiseñor.

Agustín Recio Borreguero, Copyright, 17-06-2017