Hoy salí a caminar

Hoy salí a caminar como hago tantos
días y me puse a observar la luna,
como me mira, engalanada en plata,
se asomaba y se escondía, detrás de
una nube.

Que mirarla me impedía, ella coqueta
jugaba con la curiosidad mía, más
yo tenaz contemplaba los movimientos
que hacía, se habría prendado de mí,
sinó porqué me seguía.

Esa luna misteriosa desde su atalaya,
me espía, no sé porqué será, tal vez
la culpa es mía, más pretendo averiguarlo,
he de saber si me vigila y si es por
encargo.

O su corazón al verme palpita, tal
vez se ha enamorado, lo que no me
extrañaría, pero mi corazón estuvo
ocupado y un desengaño no aguantaría,
porqué me he de exponer.

No voy a jugar con mi vida y si he
de perder, la cabeza, será porque
ella no me lo impida, con cinco dedos
de frente, caminando voy por la vida,
aguantaré.

Otra cosa no podría, quiero volar
libre, sin nada que me lo impida,
desplegando mi alas con pajarillos
en compañía, qué esos me llevarán
al bosque de la alegría.

El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 12-06-2017