La rosa de mi sueño,
se ha secado tendré
que buscar otra que
dure y dure, tanto
como yo.
Para ir de la mano los
dos juntitos, cogiditos
como dos enamorados
que se miran al espejo
de sus ojos.
.
Luciendo orgullosos, en
compañía de su amor,
paseando y disfrutando,
contentos, la vida que
Dios nos dió.
Tendrá que ser, rosa de
otoño, pues en esa estación,
de mi vida, vivo, si al
invierno esperamos,
puede que los hielos.
Acaben por no dejarnos,
me gustaria, con ella,
pasear de su mano, mirarla
a los ojos y un beso,
darnos, sin sentir sonrojo.
Como dos enamorados, qué
importa la edad, no hay
edad para el amor, toda
mi vida, yo he querido,
ahora ¿ por qué nó ?.
A Dios le pido, nunca termine
el amor, porque sin él,
no podría vivir yo, es como
el pan o el aire, necesario
a la vida, que llueva amor.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 30-09-2016.
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