Se asoma una monjita, todo
dulzor y bondad, ayer la
he prometido, mandarla un
poema, por eso la escribo.
dulzor y bondad, ayer la
he prometido, mandarla un
poema, por eso la escribo.
Somos ovejas del rebaño, de
Jesús el Buen Pastor, por
ello nos afanamos, en llevar
la luz de Dios, al mundo qué,
clama Amor.
Jesús el Buen Pastor, por
ello nos afanamos, en llevar
la luz de Dios, al mundo qué,
clama Amor.
Al Espíritu Santo pedimos,
nos ilumine y proteja, para
poder, proclamar, la vida
de Cristo en la tierra.
nos ilumine y proteja, para
poder, proclamar, la vida
de Cristo en la tierra.
En este mundo, de hoy, faltan
mensajeros, que clamen, los
ejemplos de su vida y que vengan
a explicarles, para qué, Él la
entregó.
mensajeros, que clamen, los
ejemplos de su vida y que vengan
a explicarles, para qué, Él la
entregó.
Para redimirnos, del pecado,
haciéndonos participes, del
legado de su amor, llegando
incluso a inmolarse, con su
sangre y dolor.
haciéndonos participes, del
legado de su amor, llegando
incluso a inmolarse, con su
sangre y dolor.
A tí mi Dios, quiero ofrecerte,
mi entrega, con tanto amor,
que simiente, quiero ser, en
esta vida Señor, de bondad, luz
y Amor.
mi entrega, con tanto amor,
que simiente, quiero ser, en
esta vida Señor, de bondad, luz
y Amor.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 10-04-2016
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