En Siruela me criaron
bueno y malo conocí,
no eran los mejores años
más allí aprendí a vivir.
Joven salí del pueblo
pero me lo traje enraizado
dentro de mi corazón
por eso no he olvidado.
Oigo o recuerdo Siruela
que a cada momento ocurre,
con gratitud por mi mente
sueño despierto esa etapa
y me veo.
Por sus calles me paran se
interesan por mi vida,
con amabilidad innata,
cuantas jornadas vividas
en un pueblo.
Sin igual al que un dia volveré
volveré, allí quiero reposar,
junto al amor que dejé, no
amasé riquezas ni las buscaba
busqué experiencias.
Hice amigos en gran cantidad
trabajé sin denuedo pensando,
en que los mios, no tuviesen
que pasar cosas ingratas, de
mi época nunca más, Siruela
te quiero.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 03-05-2017
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