Uno de mis vuelos

La mañana estaba fresca,
mi mente inquieta, era de
madrugada, mi alma despierta, 
me había levantado.

Y aunque era de madrugada,
una sorpresa me he encontrado,
del otro lado del charco una
misiva, me ha llegado "Amigo
de Internet"

Seres que no se ven, pero que
nos dan amor, nos brindan
compañía y nos prestan atención,
hablándonos desde su mismo
corazón.

Te doy las gracias, por saberme
soportar, con tanto amor un día
más; mi ego se me había subido,
mi corazón seguía soñando y lo
que es mas importante.

Seguía repartiendo amor, ese amor
que tanto necesitamos y que sale
del corazón, yo para ser feliz,
necesito repartir amor, si además
recibo.

El premio de que támbien, me lo
hacen llegar toco cielo, repartamos
amor, nada cuesta y no hay mayor
satisfacción, que ver por uno mismo
la alegría. que conlleva.

El Ruiseñor.

Agustín Recio Borreguero, Copyright, 30-05-2016