jueves, 11 de mayo de 2017

El paseo, soñado



Salí en mi sueño,
con mi caballo blanco,
con lindas sedas,
lo había enjaezado.

Yo para la ocasión.
estaba preparado,
qué me esperaba,
no lo sabia.

Más al ver tu figura,
prendado quedaría,
atravesaba prados,
de hermosas flores.

Escuchando trinos, de
alondras y ruiseñores
alegre estaba, iba
cantando una canción.

Que en mi mente estaba
se había grabado, de
pequeñito en mi niñez,
vuela vuela palomita.

Vuela vuela al palomar,
¿donde vas, donde vas?
tú tan solita, yo te quíe,
yo te quíerooo acompañar.

De pronto llegaba a un
lago con preciosos,
nenúfares y cristalinas
aguas y bellos cisnes.

De repente en medio aparecía
la mujer soñada, la hembra
mía, cabellos de plata, sus
ojos azules, labios de grana.

Piel suave y me llamaba,
me decía, contigo a esa
luna dorada, sin dudar, yo
me iría, te construiría, un
palacio.

Con columnas de mármol,
lámparas de pedrería y
alfombras de Damasco y
al pisar tú sonaría, una
hermosa melodía.

El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 11-05-2016



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios.