miércoles, 3 de mayo de 2017

La calandria cuando amanece

Dulce ave que cada mañana,
se asoma a mi ventana,
obsequiándome bellos trinos,
pareciéndome tan preciosos.
que presiento.

Son de amor, todo armoniosos
tratando de alegrarme el día,
viniendo a mi ventana a traer
alegría, para alegrar mi vida.

Pensará tal vez que yo al igual,
que ella perdí mi amor y viene
buscando curarme la herida,
con las gotas de ese bálsamo que
me trae cada mañana.

Amor bálsamo que todo lo cura,
si se aplica con ternura nunca
falla estás malíta si amor
tienes y se encuentra amimándote
a tu lado embelesado.

Pronto curas sembrad cariño y
amor que falta hace, que no
por ser abundante sobra, llevad
amor a todos, haréis la mejor
obra.

Cuanto amor falta destrozándose
corazones sembremos ilusiones,
alegría y bondad y en cuanto el
ejemplo cunda, este mundo va a
cambiar.

Que regando cada día, la cosecha
será fértil y la vida alégria,
tendremos satisfácciones, amor y
sensaciones, que al mundo te van
a llevar.

A repartir sonrisas, tambíen
felicidad, podrás ver como yo
el otro día, que al verme
pasar una niña le a su abuelita
la decía.

Es nuestro amigo qué alegría,
levantando su manita, se le
iluminaban sus ojos, su corazón
cariño rebosaba, el mio agradecido,
Saludaba.

El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 13-04-2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios.