jueves, 4 de mayo de 2017

Hubo una vez una rosa

Hechó raices en mi corazón,
mas el destino quiso, que
por influencias, cambiase
de amor, paradojas de la vida,
algo me enseñó.
No me quejo de mi suerte, soy
de buen conformar y si el
destino no quiso, puede otro
amor, me venga a mis años, la
vida a alegrar.
Si llega será recibida, pero
perdí la necesidad, tal vez
resulte más cómodo, tener
plena libertad, otra vez no
me gustaría tropezar.
La vida te enseña, cosas por
la que no quieres pasar y
he de asegurar muy mucho, que
no suceda algo anormal, tengo
muy alta estima.
Con amar a Dios y a mi prójimo,
ya gozo felicidad, por lo tanto
no ansio, me llegue amor de
verdad y si un dia llega, habrá
que estudiar el final.
Antes de que el corazón te rompan,
si no te dan seguridad, tienes
que poner coraza, para que tu
corazón, no vuelva a sangrar, sin
estar cerrado al amor, me dejaste
un gran recuerdo, por eso sueño
yo.
El Ruiseñor.
Agustín Recio borreguero, Copyright,









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