En mis oídos, ya resuenan,
los clarines, que me anuncian,
que el día, a de llegar seguro,
y que en esta vida, estamos.
Para superar, las muchas pruebas,
qué El de arriba, nos mandó,
caminemos, con paso firme.
por la senda y caminos de amor.
Amemos, a nuestro prójimo,
con total, entrega y cariño,
que es, mandamiento de Dios,
es mandamiento, divino.
Si con esta, premisa obramos,
habremos, conseguido ya,
cumplir, con esas normas,
bondad, amor y caridad.
Y cuando a destino, lleguemos
Y oigamos, clarines al llegar,
es que en el cielo, anuncian,
se abran las puertas, de par en par.
Que ha llegado un alma,
que está, mereciendo entrar,
y que en vida, se ha ganado,
el cielo con su bondad.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 29-09-2016
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