domingo, 9 de julio de 2017
Cuando pase la tormenta saldrá el sol
Cuando era pequeño decía mi padre,
siempre que llueve escampa y sale
el sol y el arco Iris, señal del
perdón de Dios, la vida hay que
vivirla, con fe e ilusión.
Ni todo es bueno, ni tampoco malo,
el camino tiene autopistas y
precipicios, la bondad alegría e
ilusión, suelen tener recompensa,
cuando van precedidas.
Del amor a Dios siendo el camino,
amar a tu prójimo, como a ti mismo,
siempre hubo cuatro estaciones del
año, cada una tiene sus virtudes y.
problemas.
Yo en este caso suelo usar, lo
que llamo mis alforjas, lo bueno
delante lo malo, ni lo veo y vivo
feliz de qué sirve, agrandar los
problemas.
Qué encontramos en el camino de la
vida, bueno si para que nos sintamos
felices, no hay camino sin piedra
alguna, hay que sortearlas y así no
tropezaremos.
Pero muy importante es elegirlo
bien, si lo equivocamos, nunca
avanzaremos pero no hagamos de
un grano de arena, una muralla
insalvable.
Los obstáculos, hay que minimizarlos
rodearlos o saltarlos, pero siempre
afrontarlos, poniendo los medios,
para pasarlos, tenerlos en cuenta y
ver.
La mejor forma de pasarlos, sin
tropezar es verlos llegar y no
esperar a tenerlos encima, para
poderlos sin, complicaciones
afrontar.
El Ruiseñor,
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 09-07-2016.
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