Unas veces nos pilla arriba y otras
abajo, realidad de las personas en
la vida, no hay que menospreciar
al pobre porque hoy no tiene, pero
mañana la situación.
Puede volverse a la inversa y el
pobre ser rico y el rico pobre,
en mi tierra cuando uno orgulloso,
presume de ostentación, se dice
torres mas altas han caido.
Suele suceder que padres que mucho,
trabajan sin denuedo, sus hijos son
de naturaleza vagos y padre vagos,
que sus hijos tienen escasez, estos
son de lo más listos.
Trabajan, hasta conseguir levantar
la familia, con lo que el padre al
final, vive como un señor, se dá
la paradoja a la inversa, los que
el padre hizo una fortuna.
Los hijos poco tardan en dilapidarla,
al final el padre termina en la
indigencia, de ahí el dicho de somos
piedras que rodamos, no hay mejor
cosa que enseñar.
A los hijos a comportarse en la vida,
por el camino de la virtud y que
nada nos regalan y si bíenes quieres
disfrutar, hay que ganárselos, por
supuesto legalmente.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 09-07-2017
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