Los rosales siguen dando bellas rosas

La vida sigue caminando como
camina el cauce del río, o
las aguas del manantial, de
forma ordenada. las personas
comenzamos a madrugar, hemos
de trabajar.

Hay que recorrer caminos, de
luz y paz, muchas necesitaran
ayuda si las vemos, hay que
ayudar, muchas solo quieren
cariño.

Sentirse queridas y acompañadas.
tener con quien dialogar, muchas
veces si observas, la naturaleza
que nos rodea, su belleza y el
proceder.

De sus habitantes, ves ejemplos
de cómo comportarte, imitala,
reparte alegría, hay felicidad,
cuando estamos con seres felices,
cantamos y bailamos.

Escuchamos música celestial, los
pajarillos trinan, se afanan en
buscar comida para sus hijitos,
es época de criar, se oye hasta
el canto del cálamo.

Vayamos recogiendo, ya llega la
madrugada, vienen los depredadores,
todos al refugio, tenemos que
protegernos.

En la gran ciudad, comienza el
bullicio de gente, hay que
llegar al trabajo, esto es el
caminar, todo caminante,
busca su felicidad.

Lo importante es saber que buscamos,
paz para el alma, que hay que
encontrar, tenemos que vivir
alegres y disfrutar de paz y
bien.

El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 05-07-2016.