Parece no tener corazón
le sobra mala entraña,
donde quiera que aparecen
acosan como fieras salvajes.
El caso es matar, aunque
sean inocentes, cuantos
mas mejor, sean niños o
mujeres, buscan repercusión.
A todos os quiero pedir,
recemos al Creador, a ver
si les pone un nuevo
corazón y conocéis el
amor.
Que tengan otra religión
no da derecho a matar y
menos a inocentes personas,
que no les hacen ningún mal.
Se meten en poblaciones,
donde amablemente les acogen,
un día se les va la pinza y
estallan como leones.
Dejar de sembrar terror y
en vez de comprar armamento,
poneros a comprar maquinas,
para los campos labrar.
Por el camino que vais, al
cielo no llegareis, mucho
menos no creeros qué vírgenes
encontrareis, desde allí os van
van a echar.
A las calderas de Pedro Botero,
ardiendo acabareis, jamas
penséis, que vírgenes os
esperan, despertar y dejar
de hacer mal.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 17-07-2016.
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