Estaba yo una noche
absorto contemplando
un precioso rostro
que mirándome durante
largo tiempo.
Me escrutaba sin cesar
mas de pronto sopló el
viento y volando una
cosa a lo lejos, parecía
disfrutar.
Mas no puedo aseguraros
si era planta o animal
se movía por los aires
con soltura sin igual
Y acercándose.
Me dijo nada temas solo
pretendo que tú puedas
comprobar, cabalgando con
el viento cuantas cosas
descubrirás.
Recorrerás caminos y veredas
encontrarás riquezas sin par
conocerás seres genuinos
que te podrán enseñar
mostrándote.
Como hacerlo, seres que no
conoces de otro mundo quizás
que saben vivir la vida
sin malicia y con bondad
no conocen.
La avaricia, menos aún acumular
tantas y tantas cosas, mientras
a otros les falta pan, me
encontré en un paraíso, de
hermosura sin igual.
Mas cuando más yo disfrutaba
me vino a despertar, una
música conocida, era hora
de levantar, me hubiese gustado
seguir soñando.
seguir soñando.
El Ruiseñor.
Agustín Recio Borreguero, Copyright, 20-07-2014.
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